La ruta de los pueblos blancos de Málaga está localizada entre las comarcas de Sierra de Cádiz y Serranía de Ronda. Muchos de estos pueblos son desconocidos por el gran público y quizás por esta razón todavía conservan sus costumbres y tradiciones. Entre las fachadas blancas y los tejados rojizos, el viajero se sentirá transportado hacia el pasado. Estos son pueblos blancos de Málaga que puedes visitar este verano.
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Es considerado el lugar menos poblado de la provincia, lo que le otorga mucha paz y tranquilidad. Atajate es conocida por su mosto. Aquí hubo una importante industria vinícola ahora en declive, por causa de una fuerte plaga de filoxera que afectó esta región a finales del siglo XIX.
Situado en el Valle del Genal, forma parte de la comarca de la Serranía de Ronda. No dejes de visitar la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y el mirador del Genil, que ofrece excelentes vistas a la sierra. Es uno de los pueblos blancos de Málaga más cucos.
Su principal atractivo turístico es su castillo de origen romano, que posteriormente fue convertido en una fortaleza árabe. En la actualidad es un cementerio. Benadalid es famoso por las fiestas populares de San Isidoro, que se celebran el último fin de semana de agosto. Hay una representación teatral de la batalla de moros y cristianos que atrae a muchos turistas y curiosos.
Ubicado cerca del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, es un pequeño pueblo ideal para hacer turismo rural y practicar deportes de aventura. En sus alrededores puedes visitar las cuevas del Gato y de La Pileta, donde encontrarás pinturas rupestres de la era paleolítica. Es uno de los pueblos blancos de Málaga más interesantes.
Es llamado “Pueblo Colgante” por estar ubicado en un macizo de roca. Debe su encanto a sus calles estrechas y sinuosas, y a sus casitas blancas. Es uno de los pueblos blancos de Málaga más famosos. Aquí también puedes visitar la casa natal del político y escritor Blas Infante, cuyo apodo era “Padre de la Patria Andaluza”.
De origen musulmán, este pueblo tuvo una fortaleza estratégica de la que hoy ya no queda nada. Su nombre en lengua árabe era Inz Almaraz, que significa “castillo de la mujer”. Es uno de los pueblos blancos de Málaga perfectos para los amantes de los deportes de naturaleza.
También de origen musulmán, su nombre significa “Montaña Perdida”. En este pueblo hay varios monumentos, como por ejemplo, la iglesia de Santiago el Mayor. Si te gustan las caminadas y la escalada, puedes ir a El Hacho, un monte de 1.075 metros de altitud que domina el paisaje circundante.
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