Madrid es un laberinto subterráneo, un entramado de pasadizos y túneles, muchos de los cuales son desconocidos para el ciudadano. Las investigaciones sobre la caótica construcción de la capital del reino hablan de más de 4 mil kilómetros de pasadizos y galerías. Incluso se cree que uniendo el metro habrían más tunels todavía. Os revelamos los pasadizos en madrid más intrigantes.
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El Ateneo Científico y Literario de Madrid es una de las construcciones más singulares de la ciudad. El edificio es un monumento histórico-artístico que tiene un pasadizo de 100 metros de largo hacia el Congreso de los Diputados. La leyenda cuenta que el ex presidente de la República, Manuel Azaña, lo utlizaba para poder realizar sus dos actividades: la presidencia en el Ateneo y el Ministerio de Guerra.
Otro de los pasadizos de madrid más intrigantes es el que conecta el Congreso de los Diputados con las oficinas de los grupos parlamentarios situadas en las antiguas sedes del Banco Exterior de España y la del Banco de Crédito Local. El subterráneo tiene unos tres metros y medio de anchura por unos 50m de longitud. El túnel está bajo la Carrera de San Jerónimo.
En el noreste de la ciudad esta el Parque de El Capricho, una zona verde situado en el barrio de la Alameda de Osuna. Aquí encontraréis un búnker de la Guerra Civil, construido alrededor de 1937, que protegía a los militares del cuartel general del ejército republicano de ataques químicos y bombardeos, etc. El búnker cuenta con un total de cuatro vías de escape. Está abierto al público. Visitas gratuitas sábados y domingos previa inscripción.
A pasos de la Puerta del Sol podéis acceder al edificio de la Casa de la Real Aduana, obra del arquitecto Francisco de Sabatini a petición de Carlos III. El edificio, que acoge al Ministerio de Hacienda, tienes unos pasadizos secretos que fueron elementales para el funcionamiento de La República durante la Guerra Civil. Los tuneles, muy frios, se conectan con otros ministerios y también con las líneas del metro. Desde el Archivo, en la planta baja, parte la escalera de caracol que desciende a los sótanos.
Si camináis por Calle Arenal llegáis al Teatro Real. Pues bajo la Plaza de Oriente se descubrieron varios túneles que conectaban El Palacio Real con el Monasterio de la Encarnación. El pasadizo se construyó en 1612 por deseo de la reina Margarita de Austria, quien era asidua visitante a misa con Felipe III. Este pasadizo permitía a la Casa Real acudir a los actos religiosos sin salir a la calle. Tras el incendio del Alcázar se tapió el pasadizo.
El Palacio Real también se conectaba con el Teatro Español. Por los sótanos del teatro se podía acceder a su antecámara por tres pasillos abiertos. Uno accedía al palco del rey y los otros dos a edificios religiosos del Barrio de las Letras. Incluso hay un tramo del túnel hacia la Plaza de la Paja.
El Palacio Real está lleno de pasadizos. Otros de los que se pueden visitar es el llamado la ‘Estufa de las Camelias’ que comunica hacia los jardines Campo del Moro. El lugar es la estructura más antigua de los jardines ideada por Sacchetti a mediados del siglo XVIII.
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¿Conocéis más pasadizos? Contadnos donde se encuentran los pasadizos en madrid para ir a por ellos.
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Existe un antigüo túnel, ya en parte tapiado, que conecta el teatro de la Zarzuela, en teoría con el banco de España o el círculo de bellas artes.