El Peñón de Ifach es el icono de Calpe y de toda la Comunidad Valenciana. Con sus 332 metros de altitud, esta inmensa roca calcárea se yergue imponente al borde del mar Mediterráneo. Enmarcado por una singular vegetación mediterránea, es también el hogar de las gaviotas patiamarillas. Pero hay muchas otras curiosidades sobre el Peñon de Ifach. Estas son las principales.
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Es el monumento natural más importante de la Costa Blanca. El Peñon de Ifach aparece prácticamente en todas las publicaciones de turismo de la provincia de Alicante y en todas las postales. Es el símbolo turístico de la zona y también el orgullo de sus habitantes.
Este peñón ha sido propiedad privada hasta 1987, año en que la Generalitat Valenciana lo declaró Parque Natural. De hecho, uno de los dueños, un señor de Gandía que tenía el Peñón de Ifach como segunda residencia, cavó con dinamita el túnel que cruza la roca para poder facilitar el acceso a la cima.
En el Peñon de Ifach hay cerca de 300 especies vegetales, algunas de ellas endémicas e incluidas en la lista de las más amenazadas de la flora ibérica. En cuanto a la fauna, hay que destacar la presencia de aves como el halcón Eleonor o el cuervo marino. En total hay unas 80 variedades, incluida las especies migratorias y errantes.
En el siglo XIII, después de que Jaume I conquistara estas tierras y acabara con el dominio de los moriscos, fue fundado un pequeño pueblo a los pies del Peñon de Ifach, desde el que podía controlarse el territorio en los alrededores. Este asentamiento, llamado Pobla d’Ifach, desapareció medio siglo después en una guerra con Castilla.
Con tan solo 50 hectáreas de extensión y 1 quilómetro de longitud, es el parque natural más pequeño de la Comunidad Valenciana y uno de los más pequeños de Europa. A pesar de su reducido tamaño, es uno de los parque más visitados con más de 100.000 turistas cada año.
El Peñón de Ifach cuenta con más de 40 vías de escalada de distintos niveles. Los escaladores más experimentados adoran la sensación de subir esta pared de roca calcárea viendo el Mar Mediterráneo a sus pies. También es perfecta para aquellos que quieren tener una primera vez en un entorno de ensueño.
El Peñón de Ifach, con su imponente presencia y riqueza natural, es mucho más que un simple accidente geográfico. Las seis curiosidades que hemos explorado destacan su singularidad y la importancia que ha tenido a lo largo de la historia, tanto para la fauna y flora locales como para los visitantes y residentes.
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