¿Qué tienen los transportes públicos para que, a priori, nos avergüence entablar una conversación? Dejando a un lado los bares y discotecas, existen multitud de lugares donde no tenemos reparo en hablar con quién nos gusta. Llámese supermercado o gimnasio. Dada la dificultad en otros, te damos cinco trucos para ligar en cinco minutos en el metro.
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Así de directo. Sin calentamiento. Ese parece uno de los trucos para ligar en 5 minutos en el metro según el famoso Brian Robinson que presume de haber ligado con más de 500 mujeres en el metro. Según su propio análisis, un buen porcentaje responde y de ellos o ellas, otros tantos continúan la conversación. Y así hasta llegar a la parada de destino.
A riesgo de parecer un entrometido/a, es fácil recurrir al libro que está leyendo la persona con la que quieres ligar. Intenta ver el título de la obra e interrumpir preguntando inocentemente: “Llevo meses con ganas de leer ese libro y aún no he conseguido hacerme con él, ¿me lo recomendarías, eres seguidor del autor? Y, a partir, de ahí: suerte. No es infalible, solo un truco para ligar en 5 minutos en el metro.
La estrategia no es muy novedosa pero tampoco tienes nada que perder. Una miradita aquí, una miradilla allá. Es momento de subir la apuesta y esbozar una sonrisa. ¿Es correspondida? Tu truco para ligar en 5 minutos en el metro está funcionando. La confirmación final es guiñar un ojo y bajarte en la siguiente parada. ¿Te sigue? ¡Has triunfado!
Si esto son trucos para ligar en 5 minutos en el metro, está claro que tienes poco tiempo y tienes que ir al grano. No te pierdas en frases complicadas sino en algo directo del tipo: “Me quedan unas cuantas paradas, ¿te importa que ocupe este asiento?” o “menudo calor que hace en este vagón, deberían de poner el aire acondicionado”, y la infalibre: “¿Sabes que parada me viene mejor para ir al Palacio de Música?”. Importante: fijar tu mirada seductora.
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¡Vale! ¡Cierto! Queremos trucos para ligar en 5 minutos en el metro pero si eres tímido y de hacer las cosas poco a poco, quizá tengas que ser paciente y buscar el truco de sumar 5 minutos, y otros 5, y 5 más, etc. Es decir, intentar repetir la misma rutina de horario, vagón y parada, donde le viste la primera vez. O lo que es lo mismo, intentar coincidir hasta que ambos seáis conscientes y surja espontáneamente la conversación.
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Si coincides muy a menudo con una persona en el transporte publico es un lugar estupendo para iniciar una hermosa amistad, la verdad que lo tenemos muy difícil para relacionarlos fuera de los lugares establecidos, donde la gente esta poco mas que estabulada, siempre son los mismos, en el trabajo, en la discoteca, debe ser por el dicho de que el roce hace el cariño, pero como el chiste la confianza da asco, jejejejejeje. Me gusta mas la suerte del camino, la frescura de conocer gente nueva, romper el hielo, la gente en el transporte publico va de casa al trabajo y de trabajo a casa, van encorsetados con sus preocupaciones, parecen bichos raros. Hay chicas que son como un libro abierto su cuerpo les delata, dan señales de la triste monotonía que viven, ojos que te clavan como puñales en el corazón, y como siempre el puto teléfono, yo lo he intentado en 3 minutos con el puto teléfono por medio y yo rogandola que me atendiera un poquito de su tiempo para preguntarla una cosa, eso si, al final abordaje con resultado negativo, bueno fue interesante la experiencia. Hay que salir de los cotos de caza, los pozos sobre-explotados, etc. busquemos las frescura de una nueva amistad en el lugar mas insospechado, tócala otra vez Sam.