En estas fechas el frío empieza a desaparecer y es buena época para disfrutar del tiempo en la calle, ya que todavía no hace demasiado calor y hay temperaturas agradables. Una de las actividades que es más recomendable hacer en esta época es el senderismo, y en el mes grande de Madrid como lo es mayo te vamos a enseñar cinco rutas de senderismo con dificultad baja que puedes realizar en esta estación de primavera.
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Este camino es uno de los menos transitados por los senderistas en Madrid, pero no por ello deja de ser bastante precioso en lo que se refiere a las vistas. La dificultad es bastante sencilla, aunque tienes que tener en cuenta que hay varios puntos con un ligero desnivel que pueden aumentar un poco la dificultad, pero en general no tendrás problemas para completarla. Tiene una distancia de 8 kilómetros y se puede completar aproximadamente en dos horas.
Esta ruta se sitúa bastante cerca del centro de Madrid, más concretamente a unos 20 kilómetros, y está situada en el Parque del Sureste, Rivas Vaciamadrid. Una de las más sencillas de la lista, ya que es corta, llana y se puede realizar hasta con niños. Está en un humedal que acaba desembocando en el Jarama, la longitud del camino es de 4,5 kilómetros y puedes tardar dos horas en recorrerla.
Comienza en el puerto de Canencia, situado en la Sierra Norte de Madrid, y es una ruta sencilla puesto que todo está bastante bien señalizado. Además de eso tiene varios puntos en los que poder tomar un refrigerio y está situada en un bosque con abundante y diferente vegetación, donde te puedes encontrar árboles tan diversos como el abedul, el acebo y el tejo. El recorrido es de 6 kilómetros, pero se puede recorrer en apenas 1:45 horas, lo que la convierte en una de las más cortas de la lista.
Si además de gustarte las rutas de senderismo te gusta la historia, este camino es perfecto para ti. Además de ser bastante sencilla, en lo alto se puede llegar a la silla de Felipe II, donde se cuenta que el rey vigilaba las obras del monasterio de El Escorial. Si añades a eso que el segundo domingo de septiembre hay una procesión la hace perfecta para no solo caminar y ya está. Su longitud es de 4,5 kilómetros y la duración aproximada de dos horas.
La más especial de la lista, puesto que fue declarada patrimonio de la UNESCO en 2017. Sin embargo, es un Espacio Natural Protegido, por lo que hay que pedir cita previa para poder acudir y realizar la ruta. Es una senda corta y con poca inclinación que incluso se puede hacer con carritos de bebé. Está en la Sierra del Rincón, abarca 2,4 kilómetros y se tarda en recorrer una hora.
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