5 parajes naturales que parecen de otro Mundo

Hay lugares tan increíblemente espectaculares que cualquiera podría pensar que pertenecen al escenario de una película de ciencia ficción. A modo de fotomontaje, estos sitios creados por la naturaleza son auténticas rarezas que sorprenden a todo aquél que los visita.

Una playa, roja, un inmenso salar o un lago en lo alto de un acantilado son solo algunas de estas maravillas que nos regala la biosfera. Recorremos cinco lugares imprescindibles que tienes que conocer alguna vez en la vida.

1. El Lago Sørvágsvatn, en las Islas Feroe
Su situación geográfica es inmejorable y absolutamente espectacular, a 32 metros de altura sobre un peñasco en la isla Vágar, es una de las mayores atracciones de las Islas Feroe y sin duda, no hay quien no se sorprenda al observar que la orilla del lago es literalmente el filo del acantilado.  El entorno que lo rodea es igualmente espectacular, y los pequeños pueblos de pescadores que se aglutinan en la zona te invitan a disfrutar de una cultura totalmente distinta a la que conocemos en España.

2. La puerta del infierno, en Turkmenistán
Esta maravilla hace honor a su nombre pues es literalmente un túnel de fuego hacia el inframundo. Situada en el desierto de Karakum, su origen se remonta a los años 70, momento en el que geólogos soviéticos excavaron en la zona en busca de petróleo. Lo que consiguieron con ello fue despertar un cráter de gas natural de 20 metros de profundidad y 70 metros de ancho que acabó con la vida de todo lo que se encontraba alrededor. Es por ello que los científicos decidieron quemar el cráter para deshacerse de él. Lo que no sabían es que este desierto posé una cantidad de gas tal enorme, que cuarenta años después el cráter sigue ardiendo.

3. Playa roja de Panjin, en China
La playa de Panjin es sin duda uno de los lugares más peculiares del mundo. Se trata de una playa que se extiende durante 26 kilómetros tiñendo todo de un manto rojo. Este color es provocado por un alga que se encuentra en la superficie del agua y que suele reposar sobre las zonas menos profundas. Pero cuidado, porque si viajas aquí en primavera y verano, no podrás disfrutar de este paisaje de color carmesí pues durante estas estaciones, el alga aún permanece verde. Es a finales de verano cuando empieza a secarse y en otoño, el rojo alcanza su mayor intensidad.

4. Salar de Uyuni, en Bolivia
Más de 12.000 km lo convierten en el salar más grande del mundo. Situado en Potosi, muy próximo a los Andes, el gran Salar de Uyuni, no solo es espectacular a la vista sino que además cuenta con una leyenda en la que se dice que el origen de este lago salado está en la infidelidad que sufrió Thunupa por parte de su marido Cuzco. Al enterarse, la mujer huyó y cayó justo donde en la actualidad se encuentra el volcán que lleva su nombre. Allí lloró lágrimas saladas convirtiendo el lugar en lo que es ahora.

Tal vez la mejor época para visitarlo es en noviembre, momento en el que el salar se convierte en un espacio para la reproducción del flamenco.

5. Túnel del amor, en Ucrania
Además de espectacular, éste es uno de los lugares más románticos del mundo y entre los más visitados de Ucrania. Como salido de un cuento de hadas, este túnel tiene su origen en una antigua vía de tren abandonada, que con el paso del tiempo, fue cubriéndose de hojas y flores dando lugar a pasadizo vegetal que ofrece un paseo de ensueño.

Como el anterior, este lugar también cuenta con su propia leyenda. En este caso se dice que si una pareja pasea por el túnel y pide un deseo, éste se les cumplirá. Bonito, ¿verdad?

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