Europa tiene alguno de los lugares más turísticos del mundo, sin embargo, más allá de las ciudades típicas como Roma, Barcelona, Lisboa o Venecia, existen multitud de pequeños rincones llenos de encanto que tienes que conocer. Nos ha costado decidirnos, pero sin duda estos cinco pueblos que te proponemos, son una opción perfecta para hacer una escapada esta primavera.
Publicidad
Si hay una época buena para disfrutar de todo el esplendor de la comarca del Valle del Jerte es la primavera. Los cerezos ya han florecido y dan lugar a un manto blanco que se extiende por todo el valle formando un paisaje precioso. Además, puesto que las temperaturas son ya más suaves, puedes perderte por cualquiera de sus rutas mientras te invade el olor de los cerezos.
Tal es la belleza de este pueblo francés, que fue fuente de inspiración para numerosos pintores. Además, como curiosidad, Frédéric Auguste Bartholdi, el creador de la Estatua de la Libertad, pasó largas temporadas aquí. Su arquitectura gótica es uno de sus principales atractivos por lo que pasear por sus preciosas calles contemplando los edificios con balcones repletos de flores en primavera, es una experiencia que no te puedes perder, y más teniendo como telón de fondo las Montañas Vosges. Creerás que estás en un cuento.
Albarracín es uno de los pueblos más bonitos de España, de hecho, en 1961 fue declarado Monumento Nacional. Se encuentra situado a las faldas de los Montes Universales y sus estrechas callejuelas, sus pasadizos y escalinatas o sus espectaculares vistas, no te dejarán indiferente.
A pesar de ser uno de los pueblos más bonitos de Italia, son pocos los que conocen de su existencia. Manarola en sí es pura vida, una explosión de color reflejada en los colores de sus casas, apiladas escalonadamente en una colina. Con el buen tiempo, puedes pasear por sus preciosas calles mientras disfrutas de unas vistas privilegiadas al mar. Además puedes incluso bañarte en su piscina natural de aguas turquesas.
A orillas del lago Brienz se encuentra uno de los pueblos con más encanto de Suiza. No esperes una arquitectura medieval, pero sí un manto verde que arropa las dispersas y coloridas casas repletas de flores que se encuentran en este lugar. No se nos ocurre un rincón mejor para dar un paseo, con el azul turquesa del lago reflejando en el pueblo, y con los Alpes de fondo. ¡De película!
Publicidad
Regístrate y recibe nuestra newsletter
ÚNETE AHORA ÚNETE AHORALa función MIS FAVORITOS sólo está disponible para usuarios registrados. Accede a tu usuario o crea tu cuenta gratuita.
acceder área privada
1 Comentarios
Comentario de Pepa Portillo Esteban
Publicado el 16 de marzo de 2022
Qué interesante.