Si el mundo cambia año a año, cómo no iba a hacerlo en cuestión de viajes. Es más, creemos que el turismo es un barómetro perfecto para medir el comportamiento de los seres humanos a través de los tiempos. Por lo tanto, ahora que dejamos atrás 2014 y nos adentramos en la aventura del 2015, necesitamos saber hacia dónde se va a encaminar nuestro espíritu viajero. Una cosa está clara: cada año se da un paso más en el concepto integral de la experiencia. El viaje ha de ser algo único porque, ¿cómo si no vamos a querer compartirlo no ya con nuestra familia y amigos sino con el resto del mundo a través de las redes sociales? Estas son las claves para 2015. No somos supersticiosos, son 13.
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ALOJAMIENTO Y GOURMET
1. Alquiler versus hotel.
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El hotel no morirá en 2015, que quede bien claro. Pero el auge de la economía colaborativa y de la hospitalidad per-to-peer hará que el alquiler se imponga al concepto de alojamiento vinculado a un hotel. Muchos serán los que sigan el ejemplo de Drift San Jose, en Los Cabos, México, el primer hotel comercializado en exclusiva por Airbnb. Sin ir más lejos, en España, la cadena Room Mate Hoteles ha lanzado ya su plataforma de apartamentos BeMate con servicios de hotel.
2. La comida también se comparte.
Al igual que con el alojamiento, el modelo y los formatos gastronómicos se reinventan. La street food querrá asentarse definitivamente en España, mientras nos atreveremos con fórmulas como el comfort food –reivindicar la cocina de siempre, la más tradicional-, o el colunching –compartir mesa con desconocidos en una especie de cita a ciegas culinaria- por el que nos haremos adictos a sites como EatWith o BookaLokal que invitan a los viajeros a casas particulares para experimentar el placer de la cocina local. Nada mejor que conocer a los verdaderos chefs del hogar.
3. Camping y glamping.
El camping se sofistica definitivamente. Además de avanzar en el concepto del campamento exótico y con glamour, también se seguirá apostando por la aventura más individual con las mejoras en el equipamiento de caravanas y trailers, así como de tiendas de campaña.
4. Poshtels.
Se empezó a hablar de ellos para superar el concepto tradicional de los albergues del Reino Unido. Sigue creciendo en todo el mundo la demanda –incluso para toda la familia- de este tipo de alojamientos económicos y sociales, pero al aspirar a subir un escalón en el nivel experiencial aumenta el diseño low cost y el equipamiento tecnológico.
5-Hoteles para Millennials y flashpackers.
La generación de clientela Millennial exige a su vez una nueva generación de hoteles hiperconectados, sólo con los servicios imprescindibles, con altas dosis de diseño y situados en el centro de las grandes ciudades o cerca de sus aeropuertos. Una cadena como CitizenM Hotels los caza al vuelo. Además, los que antes se autodenominaban mochileros, en 2015 serán de una vez por todas flashpackers, la versión 2.0 de los backpackers: en su mochila transportan, además de unas cuantas mudas, toda la tecnología que necesitan, incluida la de realidad aumentada.
TECNOLOGÍA
6-El smartphone dominará el mundo.
Con nuestros móviles ya reservamos mesa y habitación. Las reservas móviles se dispararán en 2015, así como las reservas de último minuto. Además, se multiplicarán las apps de check-in online y hasta las que sirven para abrir puertas de habitación. También podremos personalizar mediante tecnología NFC nuestros asientos de clase Business antes incluso de embarcar ya que los aeropuertos serán cada vez más espacios inteligentes conectados a nuestros teléfonos para proporcionarnos información útil. También los smartphones se asentarán como los monederos definitivos: Passbook para Apple y Google Wallet para Android.
7-Tecnología del sueño.
Uno de los caballos de batalla de la industria del viaje. Parece que Las Vegas se impone como el destino más ágil en incorporar todo tipo de tecnología aplicable al descanso: si la guerra de las camas la encabezó la cadena Westin con su Heavenly Bed, ahora experimenta con monitores portátiles que incorporan una app que sirve de coach para conciliar el suelo. Además, Crowne Plaza presenta un cabecero que amortigua el ruido ambiental un 30% y el MGM Grand lanza un accesorio despertador que proyecta gradualmente haces de luz que simulan el amanecer.
TRANSPORTE
8-Todos en bici.
El ciclismo superará al golf como principal actividad de ocio para el hombre de mediana edad en destinos como Estados Unidos. Si las ciudades de nuestro entorno ya se acondicionan para adaptar su fisonomía y servicios, proliferan al mismo tiempo los hoteles bike-friendly. Al mismo tiempo, las bicis se harán más complejas al incorporar prácticos remolques o aumentar la versatilidad de las plegables. Tasmania y Nueva Zelanda serán destinos para practicar el cicloturismo más extremo.
9-Volar más allá del imperio low cost.
Todavía las aerolíneas de bajo coste no encontrarán rival. Sin embargo, detectamos algunas tendencias que marcarán el futuro cercano de navegación aérea: cabinas de equipaje más espaciosas –al menos si cunde el ejemplo de Boeing al modificar gran parte de sus compartimentos para aligerar el embarque-, asientos más ergonómicos en las clases premium, y el networking por el que en algunas compañías podrás elegir hasta tu compañero de asiento según afinidades basadas en los perfiles de las redes sociales.
10-Instagramea tu menú aéreo.
Sabíamos hasta el empacho de la moda de las fotos de comida en Instagram, pero 2015 tu cuenta se llenará de fotos de comida de “altos vuelos”. Exacto, se fotografiará mucho los menús servidos en los aviones. Ya pueden mejorar…
TURISMO
11-Egoturismo.
Algo más a largo plazo no nos conformaremos con el ecoturismo, sino que en vez de querer ser los primeros en llegar a un lugar, ahora desearemos ser los últimos testigos de un espacio que esté a punto de desaparecer. Son los destinos en peligro de extinción, los ecosistemas al borde de la muerte, y nos gustará jactarnos de haber presenciado su último aliento.
12-Turismo comprometido.
Devolver algo a la tierra. El buen karma. Limpieza de conciencias. Algo así se empieza a querer experimentar gracias a iniciativas desinteresadas y proyectos alternativos de empresas turísticas de todo tipo. Muchos hoteles incluyen paquetes relacionados con el voluntariado o, directamente se dedican a ejercer una labor social como el hotel Fogo Island Inn que funciona a modo de fundación que protege el patrimonio de su pequeña isla de las costas de Terranova, Canadá. También está el club filantrópico G2G Collection, que combina estancias en residencias y destinos lujosísimos con donaciones altruistas, o el resort Nihiwatu y su papel activo en la isla indonesia de Sumba, o el turoperador ABOUTAsia que dona todos sus ingresos a las escuelas de Siem Reap.
13-Nuevos Destinos.
Además de los ya mencionados en Los 10 mejores países a los que viajar en 2015, se nos ocurren otros como Sri Lanka –una vez Vietnam y Tailandia suenan demasiado familiares-, Uzbekistán -¿por qué no? De paso, una visita rápida a Tayikistán y Kirguistán- y Palm Springs –hoteles hipsters y eventos como el festival Coachella o el Splash House-, así como un crucero por el Amazonas o también la observación de auroras boreales en Yukon, al norte de Canadá, cerca del golfo de Alaska.
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