“Google Maps: ¡te necesito!” Te conocemos y más de una vez has reproducido esta escena como más de una vez te has visto sumido en la más absoluta desesperación porque la maquinita va a su bola y no te hace ni caso. Google Maps es tu amigo, esa es la primera de las consignas. Si lo tratas bien, él te devolverá el karma en forma de brújula inteligente y perfecta. He aquí una guía mágica de trucos con los que hacerte con él. Así celebrarás como Google Maps se merece su décimo cumpleaños.
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1. Habla con KITT
Lo que te decíamos. No hay nada más molón que hablar con la máquina y que ésta te entienda. ¡Y te responda! En realidad, una vez pinches en el micro (en la esquina derecha) puedes “cantar” una serie de comandos para que Google Maps los procese y te guíe también por voz. “Ir a + destino”; “Cómo llegar a + lugar”; o la frase más chula: “Llévame a casa”. Sin un “por favor” ni nada.
2. Tú tienes el control. Añade paradas a la ruta
Función que no por conocida y sencilla resulta menos útil. En ocasiones tienes que pasar de la ruta rápida o preestablecida porque te da la real gana o porque te resulta ineludible. Bien, no tienes más que elegir el lugar de destino y una vez que has pinchado en “cómo llegar”, pulsar “+” todas las veces que quieras en los puntos que quieras. A veces un desvío es una victoria.
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3. Modo explorador y búsqueda útil
Elige destino o elige zona, pincha el icono de proximidad y Google Maps te lanzará todo tipo de sugerencias para que amplíes tu ruta y tus conocimientos con sus correspondientes revisiones y valoraciones. Por ejemplo, te dirá qué restaurantes gallegos abren por la noche en los alrededores de la calle Ibiza. Y qué temperatura hace en el momento de la búsqueda. Además, como tu tiempo es oro molido, Google Maps te puede chivar el cajero más cercano, la gasolinera que te pilla de camino o la farmacia de guardia que puede salvarte la noche…
4. Dedos ágiles
Una de las mejores técnicas para tener la mano bien activa es aprender a manejar los atajos de Google Maps para smartphones. Girar, inclinar, acercar y alejar mapas. Convertirse en un maestro de esta disciplina lleva su tiempo, que conste.
5. Mapas personalizados. TUS mapas
Una vez ya te manejas en modo experto por Google Maps tienes la opción más que recomendable de personalizar tus propios mapas. Para crear un nuevo mapa, tienes que clicar en la versión PC en My Maps. Puedes añadir infinitas chinchetas y paradas para después compartir tu mapa con quien quieras.
6. Historial: disfruta el espionaje
Deja que Google te conozca, déjate llevar. Vale, esto no es muy políticamente correcto pero cuanto más familiarizado esté Google Maps contigo mejor te podrá tratar. Pincha en tu timeline, una forma de historial que registra todos tus pasos y rutas del pasado. Así Google Maps predice tu camino con información útil. Como broche –inquietante, eso sí-, Google almacena en tu cuenta los lugares por donde has pasado y las fotos que has disparado en ellos construyendo un álbum animado de tu vida.
7. Volando vas, volando vienes…
Hay que tener en cuenta que la navegación en PC siempre es más completa. Como no vas callejeando con el ordenador a cuestas, una de las utilidades más interesantes del Google Maps de sobremesa o portátil es la de valorar el viaje en avión al destino indicado. Introduce el destino, pincha en “Cómo llegar” y selecciona el icono “Avión”. El navegador calcula el tiempo del vuelo y el precio aproximado. Sólo queda pinchar en “Ver resultados en Google Flights”. También puedes seleccionar el icono “A pie” para echarte unas risas.
8. Schhh: rutas secretas
Más vale prevenir que curar, que los dispositivos y las apps las carga el diablo. Lo mejor para estar a salvo y que NADIE sepa a dónde quieres ir o dónde has estado es, como ya deberías saber, navegar de incógnito. La opción de esta capa de invisibilidad la tienes, tanto en móvil como en ordenador, en el menú principal. Hay que ser discretos.
9. ¡Tengo los planos del edificio!
Si estás planeando jugar a ser caco por un día, será tu truco favorito. Si ya con la vista 3D dentro de imágenes de satélite puedes sobrevolar por una ciudad como nunca pensaste que podrías hacerlo, además Google Maps incorpora un listado de edificios de los que ha subido sus planos para poder desenvolverse mejor en ellos. Aeropuertos, centros comerciales, museos, estadios deportivos… Bancos, todavía no.
10. Distancias reales
Acabamos con una función fundamental como es la de medir la distancia real entre varios puntos en el mapa. Simplemente hay que hacer clic con el botón derecho en el punto de partida de la ruta, elegir la opción “Medir la distancia”, y acto seguido hacer clic en el destino. Una escala recta se despliega ante tus ojos, con la posibilidad de adaptarla a las calles moviéndola con el ratón.
Bonus track. Sin conexión, es posible
¡Eureka! Cuando el offline es una hecatombe, emerge la magia de Google Maps con un servicio por fin activado que permite descargar mapas previamente para poder navegar por ellos cuando no quieres tirar de tarifa de datos. Primero hay que introducir destino, luego pinchar sobre la barra inferior en donde aparece y por último “Guardar mapa para usarlo sin conexión”. Así de simple. Tienes un límite de 120.000 km2 y 500 MB de tamaño máximo.
Última modificación 15 de marzo de 2016
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