10 Rincones secretos de Ámsterdam

No hace tanto, Amsterdam era una marisma. De aquella, permanece una ciudad en la que los canales y sus casas flotantes se han convertido en sello de la casa. La capital holandesa también es característica por su transporte en bicicleta, sus coffee shop, el ambiente acogedor de sus gentes y sus construcciones tradicionales.

Nosotros te proponemos un plan más allá de los circuitos turísticos para que saborees al máximo tu visita. ¿Estás preparado para conocer qué ver en Amsterdam?

1. La ciudad más ‘estrecha’

¿El tamaño importa? Quizá cambies tu opinión tras vivir dos experiencias únicas: la considerada casa más estrecha de Europa (Oude Hoogstraat, 22) con una fachada de tan sólo 2,02 metros de ancho; y una calle que no le va a la zaga en esta minúscula competición (Trompettersteeg), que no alcanza los 100 centímetros de ancho.

2. ¡Quién se ha comido mi queso!

Según pongas los pies en Holanda te darás cuenta de la importancia del queso en esa tierra. Entre los múltiples establecimientos donde degustarlo nosotros te recomendamos la tienda Henri Willig (Reguliersbreestraat) con permiso de la famosa Reypenaer (canal Sigel) cuyo sótano está destinado a ofrecer cursos acerca de este delicioso manjar.

3. La playa de Ámsterdam

No nos hemos vuelto locos: aunque no sean muy famosas, en Amsterdam hay playas. Si el tiempo acompaña puedes huir de la ciudad y pasar el día a Strand West. Relájate en las hamacas de su enorme arenal y si te animas tómate un cocktail al ritmo de los DJ de la zona para acabar la jornada.  Una recomendación: si no te atreves a ir en bici puedes coger el tren en la Estación Central y tardarás menos de quince minutos.

4. Piérdete por las calles de Jordaan

Sal de los circuitos turísticos habituales y reserva un par de horas para recorrer las calle de este antiguo barrio obrero. Te sorprenderás con el contraste arquitectónico y con las curiosas tiendas en las que te resultará difícil no caer en la tentación de llevarte algo de recuerdo.

5. Los pechos de Ámsterdam

El Barrio Rojo es famoso por su industria sexual pero quizá no conozcáis la historia que se cuenta sobre la escultura de una mano acariciando un pecho que se encuentra próxima próxima a la iglesia de Nieuwmarkt: simboliza el beneplácito a la citada actividad como medio para recaudar dinero que debería ser empleado posteriomente en expiar los pecados.

6. Los famosos molinos

Holanda es sinónimo de molinos y Amsterdam es buen ejemplo de ello. Tan sólo queda uno visitable y en funcionamiento (Sloten Windmill) aunque si queréis hacer una foto ante el más antiguo de la ciudad tendréis que dirigiros hasta De Otter, construido en 1638 y que estuvo en funcionamiento hasta 2006, momento en el que las construcciones anexas le privaron del viento necesario para mantener su actividad.

7. Cena ‘bueno, bonito y barato’

Probablemente no es el mejor restaurante de Amsterdam. Tampoco el más caro. Es una buena apuesta si estáis buscando aceptable relación calidad precio. De la carta os recomendamos que no os vayáis sin probar la deliciosa sopa de cebolla con ginebra holandesa. El local se llama D´Vijff Vileghen (Spuistraat 294-302) y está situado entre cinco casas del siglo XVII unidas entre sí. ¡Que aproveche!

8. Una biblioteca con vistas

La Biblioteca Pública de Amsterdam (Estación Central) te enamorará desde que atravieses su arco de entrada. Eso sí, no esperes la habitual construcción de ladrillo sino que este espacio forma parte de la nueva oleada arquitectónica modernizadora de la ciudad. No te vayas sin subir a la octava planta donde podrás contemplar una de las panorámicas más inolvidables de Amsterdam.

9. Ponte los zapatos y ¡a bailar!

Amsterdam es una ciudad que combina discotecas y clubes con todo tipo de música aunque su reputación electrónica le precede. Uno de los sitios de moda es el Jimmy Woo (Korte Leidsedwarsstraat, 18). Quizá la visita de Brad Pitt y George Clooney al local, y las otrora sesiones de David Guetta hayan contribuido.  Cócteles, ambiente elegante, decoración asiática, música urbana y DJ internacionales.

10. Una sesión de cosmética

Tiendas de perfumes hay muchas, pero una de ellas marca la diferencia: Skin Cosmetics (Van Baerlestraat, 27). No solo cuenta con un amplio catálogo de cremas y perfumes de los sellos más prestigiosos sino que poseen una selección de productos artesanales de los que te enamorarás al olerlos. Elige el tuyo.

 
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