Islandia es uno de esos lugares relativamente desconocidos de Europa. Su situación alejada de la Europa continental la ha relegado a un segundo plano del panorama turístico, aunque cada vez son más las personas que viajan a estas tierras en busca de aventura.
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Se trata de una isla llena de rincones con una belleza natural difícil de expresar con palabras, un tesoro para todos los amantes de la naturaleza y un destino lleno de curiosidades.
Actualmente, el país cuenta con una población que ronda los 331.000 habitantes en una extensión de 108 kilómetros cuadrados, si tenemos en cuenta que cerca de la mitad de sus habitantes viven en Reikiavik, la capital del país, nos haremos rápidamente a la idea de que los espacios naturales, sin intervención humana, siguen siendo los grandes protagonistas del país más nórdico del mundo.
Siempre hay razones para viajar a cualquier parte del mundo, pero con destinos como Islandia sobran los motivos.
Si se visita Islandia lo mejor es alquilar un coche y hacer un recorrido por el país, visitando todos sus rincones y adentrándonos de lleno en su naturaleza.
Cabe destacar que Islandia es uno de los países menos contaminados del mundo, entre otras causas por sistemas como los que son usados para la obtención de agua caliente y electricidad, aprovechando su abundancia de aguas geotérmicas. Gracias a medidas el entorno natural de Islandia no está comprometido y permanece casi inalterado.
Los islandeses distan bastante del resto de países nórdicos, la forma de ser y actuar de la mayoría de los islandeses se aproxima a un carácter más latino, siendo menos ordenados y puntuales y más impulsivos que en el resto de países nórdicos, algo que no está reñido con una buena organización, una gran calidad de vida y con uno de los índices de criminalidad más bajos de todo el mundo.
Es un país lleno de curiosidades y hechos insólitos. Por ejemplo, el alcalde de la capital del país, fue el cómico Jón Gnarr, que a raíz de la crisis que sufrió el país en 2008 decidió crear su partido político a modo de crítica desde el humor y acabó ganando las elecciones con disparatadas propuestas como prometer “toallas gratis en las piscinas” y “poner un oso polar en el zoo de Reykjavík”.
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Otras curiosidades… ¡en Islandia no hay hormigas! Y nadie sabe muy bien por qué, hay más ovejas que personas, es el país con mayor índice de lectura y venta de libros per cápita del mundo, no tiene ejército, es muy verde pero casi no hay árboles, en verano el país cuenta con 24 horas de sol y en invierno unas 3 horas… Está claro, no es un lugar del mundo sin más, pero no te preocupes, a pesar de estas particularidades viajar a Islandia no es nada complicado, encontrarás una buena red de carreteras, una amplia oferta de hoteles en Reikiavik y sobretodo a los propios islandeses, que siempre están dispuestos a echar una mano.
Realizando un recorrido por el país se pueden visitar lugares increíbles como los siguientes:
En Islandia hay decenas de cataratas pero sin duda las de Skogafoss es una de las más espectaculares. Imprescindible.
No se puede decir que la arquitectura sea, por lo general, uno de los grandes atractivos de Islandia pero la excepción que confirma la norma es Hallgrímskirkja en Reikiavik, una peculiar iglesia que no deja indiferente.
Esta enorme cascada es uno de los lugares más sobrecogedores de Islandia. El rugido que producen sus aguas resulta impresionante.
Islandia y las aguas termales van de la mano, de hecho hay un dicho popular islandés que hace referencia precisamente a esto: “si tienes un problema, no busques un profesional, vete a un baño termal”.
Aquí cada 5 minutos aproximadamente puede verse un gran géiser. Enormes columnas de aire y agua en estado gaseoso y líquido que alcanzan los 10 metros de altura.
A lo largo del país se pueden encontrar numerosas casas tradicionales, algunas de las cuales funcionan como hoteles (que puedes hacer booking online desde distintos portales de Internet como ebooking.com). Muchas de las mismas han conservado el método de aislamiento que ya usaban los vikingos hace más de 500 años, estando las casas recubiertas por un manto del propio suelo.
No se suele relacionar a Islandia con el buceo o la práctica de esnórquel, pero aquí se encuentra un lugar único en el mundo para ello, la grieta Silfra. El único punto del planeta en el que adentrarse entre dos placas continentales. Además, destaca su alta visibilidad que alcanza los 100 metros de profundidad.
Disfrutar de un atardecer en Islandia es una experiencia imborrable. El mejor lugar, Jokulsarlon, conocido como el Lago Glaciar.
¿Ver una catarata desde dentro de la misma es posible? En Islandia si, concretamente en la catarata de Seljalandsfoss.
Se podría decir que todo el cielo de Islandia es un gran lugar que visitar. Pararse a ver las auroras boreales es disfrutar de uno de los mayores espectáculos naturales que nos brinda la naturaleza
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