La monumental y turística ciudad de Toledo acoge cada año a miles de visitantes que disfrutan de ella, y tal vez cabe pensar que la Ciudad Imperial eclipse al resto de su provincia. Visitar Toledo es una aventura, pero vamos a intentar mirar más allá de su Alcázar para poner en valor una decena de pueblos toledanos con encanto, ideales para un fin de semana rural o una escapada gastronómica, sobre todo si vives cerca del centro peninsular.
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En un primer momento podemos imaginar que Toledo es una provincia más bien llana… Nada más lejos. La Sierra de San Vicente esconde tesoros como este municipio que jamás dirías que es manchego. Acomodado en una escarpada falda, de casas más cercanas a lo abulense que a lo manchego, El Real (de mil habitantes) está impregnado de un aire rural que sin duda seduce a sus visitantes con sus fuentes y sus antiguos baños.
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Uno de los pueblos más famosos de Toledo es sin duda Consuegra, sobre todo por esa vista de sus molinos típicamente manchegos, de entre los que pareciera que de un momento a otro va a aparecer Don Quijote. Esa es la principal atracción de un pueblo cuyo casco urbano responde perfectamente a los estándares de urbanismo y arquitectura manchegos. Una apuesta segura dentro de la Ruta de Don Quijote. ¡No puedes perderte los bellos atardeceres que se divisan desde los molinos!
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Si en Consuegra son los molinos… en Tembleque es la Plaza Mayor. Una singular y representativa plaza del barroco popular del siglo XVII. Se trata de toda una joya arquitectónica que nos recuerda a los antiguos corrales de comedias, con sus soportes de madera y un Ayuntamiento que data de mediados del XVII. La pintoresca plaza sigue el esquema de los corrales de comedia y alberga espectáculos taurinos. Existe un pasadizo que una la Plaza Mayor con la Plaza del Orden. El resto del pueblo es igualmente interesante con sus ermitas y algunas casas palaciegas.
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El río Alberche riega este municipio cuyo perfil está dominado por su imponente castillo mudéjar del siglo XV. Todo un orgullo para los poco más de tres mil habitantes de un municipio que gozó de gran importancia militar durante la Reconquista, sobre todo por su situación geográfica, lo que le dio fama de villa inexpugnable. En la ruta de Escalona no puedes olvidarte de visitar: los Miradores del Alberche; el Castillo y sus leyendas más escalofriantes; y el río con sus sorpresas.
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Justo al sur de Escalona podemos advertir otro gran castillo, el llamado Castillo de la Vela, también del siglo XV, el de Maqueda, construido esta vez en base a una torre vigía romana primero, y a una fortaleza musulmana después. Está muy bien conservado y hoy alberga el Museo Histórico de la Guardia Civil. También destaca la iglesia Parroquial Santa María de los Alcázares, de estilo gótico mudéjar, del siglo XV, curiosa porque a ambos lados de ésta se encuentran dos arcos, que son en realidad las puertas de la antigua muralla.
Decir El Toboso es sin duda recordar a Dulcinea, el amor de Don Quijote. Y es que la novela de Cervantes la sitúa en este municipio que gracias a ello ha obtenido una gran fama turística. A la figura de Dulcinea consagra este pueblo buena parte de su atractivo, aparte también de esculturas y diversos equipamientos con su nombre. Un lugar imprescindible para los amantes de lo cien por cien manchego y de Don Quijote.
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Este municipio de algo más de mil habitantes alberga un desconocido tesoro natural que muchos ya se han aventurado en llamar ‘el cañón del Colorado español’. Se trata de las Barrancas de Calaña y Castrejón (zona de la localidad de Burujón), un entramado de cárcavas arcillosas que caen sobre las aguas del Tajo, en el embalse de Castrejón, declarado Monumento Natural.
Este municipio de casi dos mil habitantes es el centro de la España visigoda, pues fue aquí donde se encontró el importantísimo Tesoro de Guarrazar, con la corona de Recesvinto como pieza más conocida. Hoy el pueblo tiene un centro de interpretación dedicado a ese tesoro. Pero además de ello cuenta también con un castillo del siglo XV y de esa misma época el llamado ‘rollo de la justicia’, una columna de granito que preside la plaza del pueblo.
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Vamos terminando nuestro recorrido por los castillos toledanos en Oropesa, muy cerca ya de Extremadura. Su castillo tiene la particularidad de ser ‘doble’. Tiene una parte más antigua, que data de tiempo de los árabes y fue levantada sobre una estructura romana de planta rectangular y torres circulares; y una parte nueva comenzada a construir por una de las ramas de los miembros de la casa de Toledo, los luego condes de Oropesa, aproximadamente en 1402, que también posee una planta rectangular pero con torres diferentes. No dejes tampoco de pasear por sus callejuelas del centro, desde la Plaza del Navarro con su característico reloj, punto de encuentro para los habitantes del pueblo.
Y para terminar… lo hacemos a lo grande. Si consideramos pueblo a todo aquello que no es capital de provincia, Talavera de la Reina es un pueblo. Sin embargo tiene una población mayor que Toledo y para muchos es una ciudad con todas las de la ley. Si quieres disfrutar de la vida urbana, apuesta por Talavera. No dejes de pasear junto al Tajo, por sus parques, sus calles del centro, y sobre todo de disfrutar de su animada vida nocturna.
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1 Comentarios
Comentario de Teresa
Publicado el 31 de octubre de 2020
Talavera se ha convertido en los últimos años en una muy buena opción de turismo. El casco viejo rehabilitado, el paseo junto al rio Tajo, su animada vida social y variedad de oferta gastronómica y por supuesto, su cerámica, considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad bien merecen pasar un fin de semana allí