Los pueblos de Cáceres se encuentran en un entorno magnífico. Todos quienes visitan algunos de los pueblos de Cáceres quedan alucinados con sus paisajes naturales, sus construcciones y por la gastronomía que ofrecen en sus restaurantes.
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La mayoría de los pueblos quedan alrededor del Valle del Jerte o cerca de Parques Nacionales, que en otoño nos ofrecen vistas esplendidas, ríos de encanto, todo lleno de vida que sorprenderán a quienes los eligen para pasar sus vacaciones.
Aquí te dejamos los pueblos de Cáceres con más encanto:
Pese a ser una villa abandonada, ya que es considerada zona de peligro e inundación por su cercanía al embalse de Gabriel y Galán, aún es posible visitar sus murallas y calles levantadas por musulmanes durante el siglo IX. Es un lugar encantador por su silencio y por el castillo, que es ideal para hacerse un selfie o simplemente ver un atardecer.
Hervás se encuentra en el Valle del Ambroz, que tiene montañas que superan los 2.000 metros como zonas de vega y Dehesa a casi solo 450 metros de altitud. Asimismo destaca por su abundancia de agua, gargantas y ríos como la Garganta Ancha, el río Santihervás o el río Ambroz. Las callejuelas de Hervás son empedradas, y sus casas de adobe están hechas de madera que enamoran a todos quienes las visitan. Otra atractivo es el barrio judío, en perfectas condiciones.
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Su gran atracción es un castillo con aires renacentistas del siglo XIII que es visitado de forma recurrente por los viajeros que se animan a conocer los pueblos de Cáceres y sus alrededores. Asimismo, ofrece a los turistas volver a la Edad Media con la ermita Nuestra Señora de Berrocal, el convento de San Francisco y Iglesia parroquial de Santiago Apostol.
Es tierra de conquistadores ya que es el lugar de nacimiento de Francisco Pizarro, descubridor y virrey del Perú . La mayoría de los viajeros que visitan Trujillo lo señalan como uno de los más bonitos de Cáceres. Especialmente debido al castillo medieval arriba de la colina desde el que se puede contemplar toda la ciudad. Además, ofrece al visitante casas palaciegas, iglesias como la de Santa María la Mayor, el palacio de la conquista, etc. Hay otros edificios monumentales en la plaza como la Casa de las Cadenas, el palacio de los Chaves-Orellana, etc.
Sin duda, su gran atractivo son las murallas que protegen a todo el pueblo. Galisteo se ubica en el Valle del Alagón, muy cerca la frontera con Portugal. La villa amurrallada es de la época Almohade, dinastía bereber, que dominaron el norte de África y el sur de la península ibérica desde 1147 a 1269. El pueblo extremeño tiene también monumentos como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o los soportales de la Plaza Mayor.
Alcántara se sitúa en la orilla izquierda del río Tajo, cerca de Portugal, en plena sierra de San Pedro. Es un pequeño pueblo pero encantador, gracias a que nos regala un hermoso puente romano. Este se terminó de construir hacia el siglo II siendo declarado Monumento Nacional en 1924. Fue dedicado a Trajano y recorre una distancia de casi 200 metros de longitud, y mide 71 metros de alto. Otras bellezas de Alcantara son la Iglesia de Nuestra Señora de Almocóvar, el Parque Natural Tajo Internacional o el convento de San Bartolomé.
Enclavado en la Sierra de Gata, uno de los últimos paraísos vírgenes que quedan en Extremadura y España, su gran atractivo también son sus casas construidas de adobe y madera, típica arquitectura popular extremeña. Tampoco hay que dejar de visitar el Museo del Aceite, ubicado en una almazara de origen medieval. También podemos visitar la Iglesia de la Asunción, templo hexagonal del siglo XVI.
Dos catedrales son dueñas y señoras de Plasencia: la Catedral Vieja, del siglo XIII, y la Nueva, del siglo XVI. La ciudad cuenta con dos festividades declaradas de interés turístico: el Martes Mayor y la Semana Santa. La ciudad, que está a orillas del río Jerte, es considerada la capital del norte de Extremadura y llama la atención además por su Plaza Mayor, varios palacios, casonas e iglesias, y por el acueducto, uno de los monumentos más representativos del pueblo.
Coria conquista al visitante por su gastronomía y su centro histórico que expresa reminiscencias romanas. Para iniciar el paseo por las calles de Coria lo ideal es recorrer la muralla entrando por la puerta románica de San Pedro. Luego encontraremos el Convento de la Madre Dios, un claustro renacentista y la Iglesia de Santiago de estilo barroco (s. XVI-XVII), a pasos de la Plaza de España. No hay que perderse la Catedral gótica de Santa María de la Asunción que tiene una fachada alucinante.
Espiritualidad y arte es lo que ofrece otro de los pueblos de Cáceres especiales llamado Guadalupe. El Santuario Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es de los monumentos más visitados por los viajeros que son religiosos. Sin embargo, también se puede disfrutar del núcleo urbano en el que destaca la Plaza de Santa María, el antiguo hospital de San Juan Bautista, el Parador y el Colegio de Infantes. O puedes recorrer sus alrededores ya que el pueblo está rodeado de la hermosa Sierra de las Villuercas.
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Los pueblos maaaas bonitos de Cáceres????