Chile es un país que merece la pena descubrir por muchas razones. Una de ellas es su capital, Santiago de Chile, una ciudad con unas vistas privilegiadas que también dirige su mirada hacia sí misma con orgullo. Santiago de Chile es uno de esos lugares donde la batalla por el tiempo, esa que es imposible ganar, parece más igualada que nunca. Y si eso es así es, en parte, por estas 10 cosas que ver y hacer en Santiago de Chile…
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La Plaza de Armas rezuma vida por los cuatros costados y acumula en su entorno una interesante colección de lugares de interés, varios de los cuales están representados en esta de 10 lugares que ver en Santiago de Chile. En esta plaza en la que se dan cita artistas de la calle, músicos, jugadores de ajedrez y turistas y que marca el kilómetro cero del país, se encuentra el monumento A la Libertad de América.
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Precisamente en ese entorno de la Plaza de Armas al que nos referimos se encuentra la Casa Colorada, ejemplo de la arquitectura colonial chilena y sede del Museo de Santiago, que se cerró al público para su remodelación tras el trágico terremoto de 2010.
La Catedral Metropolitana de Santiago de Chile tuvo que ser reconstruida hasta en cinco ocasiones a causa de los incendios y terremotos hasta que en 1748 se erigió el templo actual, en cuyo interior destaca el Altar Mayor, en mármol blanco, y la capilla del Santísimo Sacramento.
Santiago de Chile cuenta con numerosos museos de interés. Aunque el tiempo parezca que pasa despacio en la ciudad, no deja de correr, así que no hay tiempo suficiente para verlos todos. Uno de los más destacados es el Museo de Arte Precolombino, en la confluencia de las calles Bandera y Compañía y donde puede verse la interesante exposición permanente “Chile antes de Chile”.
El cerro San Cristóbal el segundo punto más alto de la ciudad -el honor del primer puesto le corresponde al cerro Renca-. En su cumbre se alza la imagen de la Virgen María, de 14 metros de altura y todo un símbolo de la ciudad.
Vale la pena dar una vuelta por el Mercado Central de Santiago de Chile, considerado como uno de los mejores del mundo y declarado Monumento Histórico en 1984. Y no lo decimos sólo por su original aspecto, sino también por la calidad de sus productos y porque nos permite hacernos una idea de cómo es la base de la gastronomía chilena.
La iglesia y convento de San Francisco es el edificio más antiguo que permanece en Santiago de Chile. El origen de su construcción se remonta a la segunda mitad del siglo XVI, algunas décadas después de que el conquistador Pedro de Valdivia fundase Santiago de la Nueva Extremadura, el primer nombre que tuvo Santiago de Chile, y solicitase un solar para la construcción de una ermita.
El Palacio de La Moneda, conocida popularmente como La Moneda, es la residencia oficial de la presidencia de Chile. Sólo puede visitarse solicitando previamente una reserva pero siempre puedes admirar desde el exterior este imponente edificio de estilo neoclásico declarado Monumento Nacional a mediados del siglo XX.
La Chascona fue una de las tres casas donde vivió el genial poeta Pablo Neruda. Está situada en el barrio de Bellavista y, además de ser la sede de la Fundación Pablo Neruda, cuenta con un museo que acoge diferentes colecciones del poeta chileno.
Además de ver cosas en Santiago de Chile, también tenemos que comer (y cenar). Una buena zona donde hacerlo es precisamente el barrio de Bellavista que acabamos de mencionar al hablar de La Chascona. Bellavista es, sin duda, uno de los barrios con más encanto de la ciudad gracias a su espíritu bohemio. Lo bueno es que, además de alimentar el alma con su arte, también podemos alimentar el cuerpo en alguno de sus bistrós y restaurantes…
Última modificación 2 de diciembre de 2020
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