10 cosas que ver y hacer en Milán

Milán es la segunda ciudad con más habitantes de Italia y un destino perfecto para una escapada de fin de semana. Pero no porque tenga pocas cosas que ver, ni mucho menos, sino porque todo en ella parece estar dispuesto de tal manera que cuando terminas de disfrutar de uno de sus tesoros, inmediatamente se presenta otro ante tus ojos. Nuestro consejo es que los tengas bien abiertos, que hay mucho que ver y mucho que hacer en Milán. Aquí tienes 10 ejemplos:

1. Duomo

El Duomo o Catedral de Milán es el icono de la ciudad. De ahí que encabece esta lista con las 10 cosas que hay que ver y hacer en Milán. La Piazza del Duomo que acoge la imponente catedral gótica (con fachada neogótica), una de las más grandes del mundo, marca el centro de la ciudad, así que es un perfecto punto de partida para comenzar nuestro recorrido por Milán.

2. Galería Vittorio Emanuele II

Milán es una ciudad idónea para ir de compras… si tienes mucho dinero. Eso sí, el placer de mirar escaparates no nos lo puede quitar nadie, especialmente si se encuentran en un lugar tan especial como la Galería Vittorio Emanuele II, que sirvió de inspiración para las galerías comerciales de otras ciudades de Europa como París, Londres o Bruselas.

3. Pinacoteca di Brera

Milán no sólo se interesa por la moda, sino también por la cultura. Su museo más importante es la Pinacoteca di Brera, que reúne obras de artistas como El Greco, Tiziano, Rubens, Rembrandt y Van Dyck. En el mismo complejo se encuentran también la Biblioteca, el Jardín Botánico, la Academia de Bellas Artes y el Observatorio Astronómico.

4. Iglesia de Santa Maria delle Grazie

En el interior de la iglesia de Santa Maria delle Grazie (Santa María de las Gracias) se halla uno de los cuadros más famosos de la historia del Arte: La Última Cena, de Leonardo da Vinci. El impresionante mural se encuentra en la pared donde se pintó originariamente en el refectorio del convento dominico.

5. La Scala

La Scala de Milán es uno de los teatros de ópera más importantes del mundo. En su mágico escenario han brillado, entre otros muchos, María Callas, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras. El 7 de diciembre es el día de San Ambrosio, patrón de Milán, y la fecha elegida cada año para inaugurar la temporada de ópera en La Scala. En esta ocasión, Juana de Arco, de Verdi, es la ópera que abre la temporada 2015-2016.

6. Castillo Sforzesco

El Castillo Sforzesco, construido como fortaleza en la segunda mitad del siglo XIV y reconstruido a mediados del siglo XV por la familia Sforza, es también toda una exaltación del arte: alberga una pinacoteca, el Museo de Arte Antiguo, el Museo Egipcio, el Museo de Prehistoria y Protohistoria, el Museo de Artes Decorativas, el Museo del Mueble y el Museo de Instrumentos Musicales.

7. Parque Sempione

Precisamente junto al Castillo Sforzesco se encuentra el Parque Sempione, una gran zona verde que data de finales de siglo XIX y que sigue el estilo de los jardines ingleses. Merece la pena olvidarse por un instante del reloj y disfrutar de un agradable paseo por este parque o por los jardines públicos de Milán. Lo mejor para descansar de tanta belleza es… más belleza.

8. San Siro/Giuseppe Meazza

La ciudad está dividida futbolísticamente por dos equipos con historia: el AC Milan y el Inter de Milán. Eso sí, no busques dos estadios porque los dos equipos comparten el mismo: cuando el AC Milan es el equipo local, el estadio es San Siro; cuando es el Inter el que juega en casa, el campo es el Giuseppe Meazza. Tanto el AC Milan como el Inter miran con nostalgia al pasado para recordar tiempos mejores que el presente. En mayo de 2016, Milán acogerá la final de la Champions League.

9. Basílica de San Lorenzo Maggiore

Cerca del Duomo se encuentra la Basílica de San Lorenzo Maggiore, la iglesia más antigua de Milán. En su interior, decorado con mármol y mosaicos, se halla la Capilla de San Aquilino, que guarda mosaicos bizantinos del siglo IV.

10. Los Navigli

Milán también es una ciudad de canales. El Naviglio Grande y el Naviglio Pavese dibujan una estampa idílica que invita a paladear un helado, a degustar un capuccino o a saborear un chupito de limoncello o amaretto en una de las terrazas que dan color (y sabor) al embriagador paisaje. ¿A que no nos equivocábamos al decir que hay muchas cosas que ver y hacer en Milán?