Estamos acostumbrados a oir hablar de Siena, Pisa, Venecia, y por supuesto, Roma. Son algunas de las ciudades más populares de Italia pero existen otras muchas con un encanto especial que te dejarán enamorado tras visitarlas. Lucca es un buen ejemplo, ubicada muy cerca de Florencia, es una de las perlas históricas de la Toscana que mejor conservan la autenticidad. Sirva este ejemplo de diez joyas que podrás encontrarte paseando por sus calles.
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1. Las Murallas
Sin duda es la visita imprescindible que hacer para todo visitante de esta ciudad. Su principal atractivo reside en que aún hoy se conservan intactas desde la época medieval. ¡Nada menos que 12 metros de alto y casi 5 kilómetros de largo! Actualmente se pueden recorrer andando o en bicicleta. Cualquier punto será una buena ubicación para tomar una fotografía panorámica de Lucca.
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2. Catedral de San Martín
La segunda parada obligatoria que hacer es en el Duomo. Lucca es apodada la ‘ciudad de las 100 torres y 100 iglesias’, y de entre las últimas, ésta es la más importante. Su construcción data del siglo XI encontrándose, su estilo, a medio camino entre el gótico y románico. En el interior podrás contemplar el impresionante crucifijo ‘Volto Santo’.
3. Basílica de San Frediano
Continuando la ruta por las construcciones religiosas, el siguiente alto en el camino te proponemos que lo hagas en la Basílica que se mantiene en pie desde el siglo V. Lo primero que observarás una vez que te encuentres frente a ella, mirando a lo alto, será su impresionante mosaico dorado. No es la única obra de arte, en el interior podrás pasear por otras muestras artísticas.
4. Iglesia de San Miguel
No pretendemos que recorras las 100 iglesias que dan fama a Lucca pero no puedes irte sin conocer esta iglesia de estilo románico construida sobre las antiguas ruinas del Foro Romano. Al instante te darás cuenta por qué no tiene nada que desmerecer respecto a las anteriores. Si te fijas en lo alto de su fachada podrás observar la estatua del arcángel Miguel, que da nombre a la Iglesia.
5. Casa de Puccini
Si eres aficionado a la música clásica, esta es una visita que hacer marcada en rojo. La casa donde nació allá por el 1815 uno de los compositores de ópera más famosos de la historia. En su interior, convertido en un museo, se conservan diversos objetos personales y muebles del autor.
6. La Plaza del Mercado
No hay prisa, ¿qué tal si hacemos una pausa? Tras un recorrido cultural es buen momento para dar un paseo por una plaza singular que esconde un anfiteatro romano del siglo I y que hoy se ha convertido en el punto de encuentro para muchos mercaderes. Además, es un ambiente muy concurrido y animado perfecto para tomar un café o un helado antes de continuar con la ruta por Lucca.
7. Palacio de Guinigi
Si ya has dado una vuelta por la muralla una de los elementos que más te habrán llamado la atención es una torre medieval que sobresale por encima de casi todas las demás. Es la torre del Palacio de Guinigi, con 44 metros de alto. Hoy es un mirador magnífico de la ciudad pero en el siglo XIV, cuando fue construida, era un símbolo de poderío y opulencia de la familia que da su nombre, los banqueros adinerados de la ciudad.
8. Jardines Pfanner
En una tarde de calor o tras un agotador día siempre se agradece un momento de relax en un auténtico oasis. Para encontrarlo en Lucca no tienes que ir muy lejos. Sin salir del casco histórico podrás dar un paseo entre entre limoneros, cedros, fuentes y estatuas. Además, allí se erige uno de los Palacios más bonitos de la ciudad.
9. Torre de las Horas
Recorriendo tranquilamente y haciendo tus compras por la Vía Fillung, llegarás hasta esta torre, la única que supera en altura a la Guinigi. Debe su nombre a reloj que corona su torre y que, a día de hoy, aún mantiene la mecánica manual. Como te podrás imaginar, las vistas de toda la ciudad de Lucca son impresionantes. ¿Ya has hecho tu foto para Instagram?
10. Plaza de Napoleón
Si uno busca un poco de animación al aire libre, este es su punto de encuentro, la plaza más grande de Lucca, presidida por un monumento a Maria Luisa de Borbón, duquesa de Lucca en el siglo XIX que le robó el protagonismo a Napoleón, para quien en realidad estaba ideada la construcción. En uno de los laterales podrás observar el Palacio Ducal, actual Ayuntamiento.
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