La historia del Reino de Navarra es uno de los más ricas e interesantes para todos aquellos que quieran conocer de dónde venimos y conocer un pedacito de nuestra Historia. Para ello, resulta fundamental realizar una ruta por los Castillos Medievales que aún permanecen en pie más o menos restaurados. Fortalezas, murallas, atalayas, garitas, fosos… un viaje que no olvidarás.
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Fue levantado entre los siglos XIV Y XV y es uno de los ejes claves si realizas la ruta de los castillos en la zona de los Pirineos. Es perfectamente reconocible la estructura rectangular tan característica en este recorrido medieval. Es un ejemplo de las torres de linaje de la Navarra Atlántica.
Para hablar de esta construcción medieval debemos remontarnos a la época del reinado de Teobaldo II de Champaña. Por este recinto amurallado que rodeaba la capital, Pamplona, pasaron reyes y presos puesto que tuvo las funciones de palacio y también de cárcel. Lo más destacado es su estilo gótico francés.
La leyenda sobrevuela sobre este castillo medieval. ¿Por qué decimos esto? En cuanto leas un poco sobre su historia te darás cuenta que diferentes historiadores no son capaces de ponerse de acuerdo sobre su origen: romano o árabe. Lo que sí parece claro es que en la última etapa fue reconquistado por los cristianos y así es como ha permanecido hasta nuestros días desde el ya lejano año 908. Una vista imprescindible para conocer una parte de nuestra historia.
Su nombre no es casual, se lo debe al Patrón de Navarra (Francisco Javier). Uno de sus principales atractivos para hacer parada y visitarlo es comprobar cómo se ha conservado la antigua construcción realizada sobre roca viva y que fue mandada demoler por el Cardenal Cisneros seis siglos después de su construcción. No puedes irte sin contemplar las pinturas de la danza de la muerte.
Esta construcción ha sufrido con el paso del tiempo y actualmente tan solo se conserva en perfecto estado su torre mayor que mide la impresionante cifra de 30 metros. ¡Ya puedes hacerte una idea de sus impresionantes vistas! Es un ejemplo claro de arquitectura militar de la época medieval navarra.
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6. Castillo de Zalatambor
Aunque esta es la construcción que aparecerá en tu ruta de castillos medievales por Navarra, realmente se integra en el conjunto monumental de Estella (junto a Santa María Jus del Castillo y San Pedro de la Rúa), uno de los más espectaculares que podrás encontrar a lo largo de la geografía española como muestra de la época medieval. Fue uno de los castillos inexpugnables por los siglos de los siglos. Algunos de sus últimos hallazgos son recientes, del año 2000.
En la conocida como Zona Media de la ruta medieval por los castillos de Navarra nos encontramos con esta torre declarada Bien de Interés Cultural. Es una de las mejores lugares para contemplar saeteras y modillones en una construcción que data del siglo XIV.
Si quieres contemplar un auténtico Palacio no puedes dejar de visitar esta fortificación del Príncipe de Viana de Sangüesa. Una biblioteca, una escalera de caracol, un vertiginoso foso, un torre con chimenea, torres almenadas con saeteras. Se nota su reciente restauración pero no le han restado ni un ápice de interés.
Lo que más ha trascendido durante los años de este castillo medieval es que fue el último foco de resistencia durante la conquista de Navarra. Y tiene especial mérito porque a un lado estaban las exiguas tropas de 150 navarros, al otro todo el poderío de la Corona de Castilla con más de 30.000 hombres. ¡Ahí es nada!
Es el castillo de castillos, el Palacio de los Reyes de Navarra y uno de los más importantes de la historia medieval, y los escasos con habitaciones doradas y leoneras. Si tuviéramos que elaborar un ranking de los alcázares góticos con mayor atractivo, Olite ocuparía los primeros puestos… de Europa. Su importancia y estado de conservación le ha valido la calificación de Monumento Nacional. Es uno de los más recientes de este ranking dado que fue mandado construir por Carlos III (siglo XV).
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Y rl castillo de Rada que tiene el mayor despoblado medieval de Navarra
El Palacio de Olite, tal y como lo conocemos, es una reconstrucción de los años 30 del siglo XX. A comienzos de ese siglo estaba en estado ruinoso. Así que quizá no es del todo correcto hablar de su "buen estado de conservación" como tal porque buena parte es una invención de arquitectos contemporáneos.
Me parece un atropello a la cultura de los castillos en Navarra, citar diez y no citar uno de los más importantes y que permanece en pie, a pesar de los siglos y de su última restauración (2012): El Castillo de Marcilla del siglo XV, durante doscientos años fue el centro neurálgico del reino de Navarra, en política y sobre todo en política económica... La Saga de los Mosen Pierres, padre e hijo y nieto, fueron los líderes durante esos doscientos años de parte de la importante historia del reino de Navarra.