Incluir en una misma frase las palabras ‘pueblo’, ‘hermoso’ y ‘Francia’ parece casi tan manido como hablar del romanticismo parisino. Con más de 30.000 pueblos y 156 catalogados como ‘Les Plus Beaux Villages de France’ parece difícil elegir cuál podría resultar el más embriagador. Pero nosotros ya hemos localizado los 7 pueblos más hermosos . Adivina por qué…
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1. Saint-Cirq-Lapopie
¡Un Monumento Histórico en sí mismo! No es raro que figure en la lista de los pueblos más hermosos de Francia. Enamoró al poeta André Breton, que fijó allí su residencia, y a muchos otros artistas. Divisar los paisajes protegidos del valle del Lot desde lo alto de una roca y dejarte llevar por su armonioso conjunto ‘colgado’ de casas de piedra con tejas marrones y su iglesia gótica al borde del acantilado es una sensación poderosa.
A orillas del río Dordoña, protegido por una tosca muralla caliza y al pie del acantilado este lindo pueblo tiene una peculiaridad: su microclima. Que no te extrañe si ves en sus callejuelas y huertos plantas tropicales, palmeras, agaves y coloridas plantas que no son propias de la zona.La iglesia medieval y una mansión de tejado picudo completan este conjunto singular donde querrás perderte.
Este rudo pero coqueto pueblo pesquero está situado en la Baja Normandía y logra seducir al viajero con sus casas de granito y sus tejados de pizarra, siempre brillantes gracias a la fina y perenne lluvia. Uno de sus admiradores fue el artista Paul Signac, padre del puntillismo. Además de su pequeño y pintoresco puerto, su faro de más de 70 metros ofrece una vista espectacular de la península de Cotentin en norte de Francia
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No sólo por sus bonitas calles llenas de flores, ni por el encanto medieval de sus murallas, puertas fortificadas y ese misterioros torreón del castillo del siglo XIV… Esta joyita de la Alta Saboya acariciada por el lago Leman y con decorado alpino rivaliza en encanto con el castillo de Chillon, el monumento más visitado de Suiza y situado en la orilla opuesta del lago.
Es difícil elegir entre los maravillosos pueblos de Alsacia, pero Riquewhir, en el Alto Rin, destaca por el paisaje que arropa al pueblo, donde los viñedos y sus hojas camaleónicas lo ocupan todo. Buena parte del afrutado ‘riesling’ viene de estas tierras. Ya en sus calles se respiran retazos medievales, con fachadas blancas que dejan el entramado al descubierto, y mansiones que podrían figurar en el manual de la arquitectura renana.
Lo mires por donde lo mires, este pueblo provenzal es uno de esos pueblos de postal. La estampa más conocida es la que muestra ese mirador-mosaico, con sus casitas, jardines y huertos recostados sobre una gran colina desde la que se divisa la meseta de Vaucluse. Conquistó a artistas como Chagall, Vasarely y Paul Mara. Pasear por sus callejuelas empedradas es placentero, pero aún lo es más dejarse embriagar por los campos de lavanda de los alrededores.
No podía cerrarse esta pequeña lista sin citar a este hermoso pueblo medieval donde nació en 1982 la denominada’Asociación de los pueblos más bellos de Francia‘. Llaman la atención en esta localidad de la región de Limousin sus pintorescas casas de piedra roja procedente del macizo de Habitarelle y también sus tejados de lajas y pizarra, cubiertos, en ocasiones, de musgo.
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